Lazarillo de Tormes
la novela picaresca
I. Definiciones
A. Es un súbgenero de la narrativa en prosa característica de la literatura española a partir del siglo XVI (el Siglo de Oro). B. Surgió como crítica de las instituciones degradadas de la España imperial, por un lado: los hidalgos empobrecidos, los miserables desheredados, los falsos religiosos, los conversos marginados. C. Por otro lado, surgió de las narraciones idealizadoras del Renacimiento: las epopeyas, los libros de caballerías, la novela sentimental, la novela pastoril. D. En España, la novela picaresca reveló el contraste cotidiano entre los dos estamentos de los nobles y de los siervos. II. Tipos de novelas picarescas: Ángel Valbuena Prat identifica tres grupos de novelas picarescas (27): A. Las que son exentas de sermones morales |
Lazarillo de Tormes
el Buscón, de Francisco de Quevedo
La hija de Celestina, de Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo
Vida y hechos de Estebanillo González, de Estebanillo González
Vida de don Gregorio Guadaña, de Antonio Enríquez Gómez
B. Las que logran una perfecta fusión de ética y picaresca
Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán
El donado hablador, de Jerónimo de Alcalá Yáñez y Ribera
C. Las en que lo moral y lo picaresco no se funden sino que están mezclados
La pícara Justina, de Francisco López de Úbeda ¿?
Marcos de Obregón, de Vicente Espinel
III. Características
A. El pícaro: el protagonista; figura de bajo rango social o estamento, descendiente de padres sin honor o abiertamente marginales o
delincuentes, que se perfila como antihéroe. Vive sin oficio, pasando de amo en amo, a fin de ganar solamente lo imprescindible para vivir en
libertad.
B. Asume la estructura de una falsa autobiografía. El protagonista narra en primera persona como si fuera el autor que narrase sus propias
aventuras.
C. Determinismo: A través de sus aventuras, el pícaro intenta mejorar de condición social, pero nunca se podrá superar ser un pícaro. Por eso,
la estructura de la obra es abierta. El lector sigue las aventuras y los avatares del pícaro, los cuales podrían continuarse ad infinitum, pero
conoce el desenlace de cada uno de los episodios. No hay ninguna evolución posible para el protagonista.
D. Realismo: Describe los aspectos de la realidad tal y como son, sin perfilarlos de manera idealizada. Muestra la decadencia y el desengaño.
E. Sátira: A través de sus experiencias, el pícaro nos muestra retratos satíricos de la mezquindad, la bajeza, los vicios y la hipocresía de los
distintos estamentos sociales.
F. Intención moralizante: A través de los procesos repetidos del «pecador arrepentido», el lector experimenta los pecados del pícaro, los
castigos a los cuales se encuentra sujeto y los procesos de arrepentimiento por los cuales pasa. «Resulta evidente», escriben Pedraza Jiménez y
Rodríguez Cáceres, «que la picaresca pretende ser ejemplar e impregnar al lector de su filosofía ascética» (II.229).
el Buscón, de Francisco de Quevedo
La hija de Celestina, de Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo
Vida y hechos de Estebanillo González, de Estebanillo González
Vida de don Gregorio Guadaña, de Antonio Enríquez Gómez
B. Las que logran una perfecta fusión de ética y picaresca
Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán
El donado hablador, de Jerónimo de Alcalá Yáñez y Ribera
C. Las en que lo moral y lo picaresco no se funden sino que están mezclados
La pícara Justina, de Francisco López de Úbeda ¿?
Marcos de Obregón, de Vicente Espinel
III. Características
A. El pícaro: el protagonista; figura de bajo rango social o estamento, descendiente de padres sin honor o abiertamente marginales o
delincuentes, que se perfila como antihéroe. Vive sin oficio, pasando de amo en amo, a fin de ganar solamente lo imprescindible para vivir en
libertad.
B. Asume la estructura de una falsa autobiografía. El protagonista narra en primera persona como si fuera el autor que narrase sus propias
aventuras.
C. Determinismo: A través de sus aventuras, el pícaro intenta mejorar de condición social, pero nunca se podrá superar ser un pícaro. Por eso,
la estructura de la obra es abierta. El lector sigue las aventuras y los avatares del pícaro, los cuales podrían continuarse ad infinitum, pero
conoce el desenlace de cada uno de los episodios. No hay ninguna evolución posible para el protagonista.
D. Realismo: Describe los aspectos de la realidad tal y como son, sin perfilarlos de manera idealizada. Muestra la decadencia y el desengaño.
E. Sátira: A través de sus experiencias, el pícaro nos muestra retratos satíricos de la mezquindad, la bajeza, los vicios y la hipocresía de los
distintos estamentos sociales.
F. Intención moralizante: A través de los procesos repetidos del «pecador arrepentido», el lector experimenta los pecados del pícaro, los
castigos a los cuales se encuentra sujeto y los procesos de arrepentimiento por los cuales pasa. «Resulta evidente», escriben Pedraza Jiménez y
Rodríguez Cáceres, «que la picaresca pretende ser ejemplar e impregnar al lector de su filosofía ascética» (II.229).
Lazarillo de Tormes
I. Autoría: Se han hecho muchas especulaciones sobre la autoría de esta obra, pero falta aún una prueba definitiva.
II. Fecha: Dos alusiones históricas en el libro mismo nos ofrece una aproximación a la fecha de composición: A. El padre del protagonista muere en la expedición de los Gelves, cuando él tiene ocho años. Hubo dos expediciones: una en 1510, otra en 1520. B. Hay mención de las cortes celebradas en Toledo. Se celebraron dos sesiones: una en 1525, otra en 1538-1539. III. Primeras ediciones: Se conocen tres de 1554 A. la de Juan de Junta en Burgos B. la de Martín Nucio en Amberes C. la de Salcedo en Alcalá IV. Forma A. El prólogo: Anuncia un relato autobiográfico en la forma de una carta que escribe el Lázaro adulto. B. Carta: Según Pedraza Jiménez y Rodríguez Cáceres, la forma de Lazarillo halla su mayor semejanza en las «cartas de relación» que relatan las hazañas acaecidas tal y como las de Cristóbal Colón o Hernán Cortés (II.244). C. Caso: El contenido de la carta de Lázaro relata las experiencias del chico pícaro con los varios amos con los cuales pasó parte de su juventud; lo cual le proporciona a la obra cierta estructuración en capítulos, aunque de longitudes desproporcionadas. La clasificación de «caso» le imbuye una connotación legal a la obra. |
V. Lenguaje: Se produce un equilibrio entre el lenguaje coloquial que debe imitar la sencillez del protagonista, el lenguaje cotidiano de sus amos y de las clases representadas y la abundancia de expresiones populares, refranes y modismos.
VI. Tiempo en la obra: La crítica ha apuntado que la mayor parte de la obra trata sobre los acontecimientos que ocurren entre los doce y los catorce años de Lazarillo. Mientras los primeros tres capítulos narran con minuciosos detalles momentos precisos de sus experiencias, a partir del capítulo cuatro el tiempo progresa con más velocidad. Apenas se gastan 200 palabras para recopilar los asuntos de varios años (Pedraza Jiménez y Rodríguez Cáceres, II.246-247).
VI. Tiempo en la obra: La crítica ha apuntado que la mayor parte de la obra trata sobre los acontecimientos que ocurren entre los doce y los catorce años de Lazarillo. Mientras los primeros tres capítulos narran con minuciosos detalles momentos precisos de sus experiencias, a partir del capítulo cuatro el tiempo progresa con más velocidad. Apenas se gastan 200 palabras para recopilar los asuntos de varios años (Pedraza Jiménez y Rodríguez Cáceres, II.246-247).